martes, 8 de mayo de 2012

Atendemos a la diversidad

Como docentes o, como en nuestro caso, futuros docentes, debemos estar preparados para todo. Nunca sabes que alumnos nos podemos encontrar en clase. No todos serán los típicos alumnos "ideales" y trabajadores, habrán algunos más revoltosos, otros más perezosos, otros con problemas... y otros que tal vez necesiten algunas adaptaciones especiales. Por eso debemos saber atender a la necesidad desde el colegio.
Podemos encontrarnos con una gran variedad de niños con necesidades educativas especiales, pero nosotros hoy nos queremos centrar en algo que hasta hace algunos años ni siquiera estaba reconocido como trastorno, el autismo.

¿Y qué es el autismo? Pues bien, el término Trastornos Generales del Desarrollo (TGD) también llamado Trastornos de Espectro Autista (TEA) es de origen neurobiológico y hace alusión a una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo:
  • trastornos de la relación social
  • trastorno de la comunicación (expresión y comprensión del lenguaje)
  • falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y actividades estereotipada
¿Y cómo podemos tratar esto? El autismo no es una enfermedad, y por lo tanto no existe cura. Hoy en día, todavía no existe un tratamiento médico, siendo el educativo el más aceptado en la actualidad. Y ahí precisamente es donde entra nuestra labor como docentes. Lo primero que debemos hacer antes todo es percibir el problema, que en la mayoría de los caso se hace latente en los primeros años. ¿Cómo? Los primeros indicadores denotan una distorsión en:
  • La mirada
  • Los gestos
  • La sonrisa social
  • Las relaciones de reciprocidad
  • Las peticiones
  • Las palabras
¿Cuáles son las estrategias de intervención?
  • Estructuración espacial del aula: rincones- zonas de trabajo individuales- zonas de trabajo grupales
  • Estructuración temporal de tareas
  • Utilizar las dependencias del centro
  • Coordinación de todas las personas y profesionales que conviven con el niño
  • Objetivos funcionales y ajustados a las competencias reales
  • Estimulación visual. Los apoyos visuales deben estar integrados como una parte más del ambiente
  • Desarrollar la capacidad de comunicación y aprendizaje a través de la información visual.
  • Uso de un lenguaje verbal conciso, instrucciones y frases cortas
  • Enseñar las habilidades que no están desarrolladas y disminuir los comportamientos que interfieren en su aprendizaje y en la relación con los demás
  • Moldeado de la conducta
  • Refuerzo positivo
  • Comprender la conducta problemática, en ocasiones son el reflejo de una carencia
  • Establecer metas a corto plazo
  • Agendas visuales
  • Agenda para coordinación con la familia
Si ponemos en marcha todas estas estrategias y atendemos a sus necesidades podremos lograr que el niño desarrolle sus facultades y pueda tener una evolución plena y feliz.


A continuación os ponemos el trailer de la película "María y yo", un documental que habla sobre el viaje de María una niña con 14 años y con autismo. ¡Esperamos que os guste y que os enriquezca tanto como a nosotros!


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